Barrero

La bodega Barrero es una empresa familiar surgida de la unión de varias bodegas sanluqueñas. 

Los orígenes de la bodega se remontan a 1798, cuando el Marqués de Casa Arizón, propietario de barcos que comerciaban con las Indias, vendió la bodega San Pedro a los Vicario Iñigo, familia de cargadores a Indias residentes en Cádiz.

Dos siglos después de esta unión, en 1986, la familia Barrero se hizo con ella tras su compra a los entonces propietarios del patrimonio Vicario Iñigo, los herederos de Miguel Sánchez Ayala, incluyendo la viña Las Cañas y los dos cascos bodegueros en Banda Playa: San Pedro y San Miguel, con sus botas y vinos. 

Posteriormente, Bodegas Barrero añadiría la viña La Soledad en el año 1994, en el reconocido Pago de Balbaína Alta (Jerez Superior) con una superficie total de 100 hectáreas.

Y, en 2023, se sumó la viña La Media Naranja en el Pago Añina. En total, 120 hectáreas en pagos históricos del Marco de Jerez. 

En la actualidad, Bodegas Barrero cuenta con más de 5.300 botas dedicadas a la crianza de vinos junto al río Guadalquivir y la playa de Sanlúcar. Un enclave y una forma de hacer que marcan la esencia única de los vinos de Bodegas Barrero en la ciudad de Sanlúcar de Barrameda, origen de los vinos de crianza biológica con Denominación de Origen Manzanilla de Sanlúcar de Barrameda como máximo estandarte.