VINO Espumoso

Vino Espumoso es la clasificación que engloba a todos los vinos que incluyen gas carbónico, conocido como burbujas. Este gas se consigue gracias a una segunda fermentación dentro de la botella cerrada, el carbónico que se produce no puede escapar y se disuelve en el líquido. Los vinos espumosos son vinos especiales.

Para elaborarlos se utilizan técnicas complementarias que los demás no requieren. Este tipo de vino conservan en la masa líquida anhídrido carbónico con una presión alta (superior a 2,5 bares). Cuando es inferior, hablamos de los conocidos como "vino de aguja". En ambos, el carbónico debe ser de origen natural. Es decir, originado en el propio proceso de su elaboración. Si fuera añadido, de forma artificial, se trataría de vinos "gasificados", también conocidos como "espumosos gasificados".

Los vinos espumosos creados según el método tradicional, se elaboran de acuerdo con las normas tecnológicas utilizadas en la zona originaria de producción. El término vino espumoso incluye al champagne, al cava, al spumante italiano, al prosecco, y al espumante portugués. Aunque, la calificación de un vino espumoso como Champagne o Cava, solo puede atribuirse a los elaborados en esta región homónima francesa (en el caso del Champagne). Y a las bodegas acogidas a la denominación Cava, en el segundo caso.

Los vinos espumantes se elaboran a partir de muchos tipos de uva, aunque tres de ellas son las más empleadas: Chardonnay, Pinot Noir y Pinot Meunier. La mayoría de los vinos espumantes se hacen con una mezcla de Chardonnay y Pinot Noir.

El proceso de elaboración del vino espumoso comienza de forma similar a la de cualquier otro vino blanco. Solo tras cosechar la uva, triturarla y fermentarla, cuando se opta por un método u otro para carbonizar el vino. Entre los espumosos naturales, hay 3 métodos de elaboración. El método tradicional, en el que el vino fermenta a partir de un vino base al que se le añade un licor e tiraje, antes de ser embotellado y pasar a las cavas para su segunda fermentación de mínimo 9 meses. El método transfer, de fermentación en botella. Similar al tradicional, pero de solo 2 meses de fermentación. Y el método granvas, o de gran envase, en el que la segunda fermentación se realiza de forma hermética durante 21 días, y al finalizar pasa a botella.

El maridaje del vino espumoso, depende de su sabor. Los semi secos y secos, son un perfecto aperitivo. Y los más dulces, se recomiendan para acompañar postres.