Ferratus

La aventura de Bodega Feratus tiene su origen en 2003, cuando Mª Luísa Cuevas puso en marcha esta proyecto vinícola con el apoyo incondicional de su padre y de su hermano. Comenzaba, así, una carrera de fondo casi sin ser consciente de lo que supondría. Un mundo, el de los vinos, desconocido para ella y en el que no contaba con tradición familiar, salvo el hecho de haber nacido y crecido en tierra de viñedos: la Ribera del Duero.

El comienzo fue difícil y la primera vendimia, supuso una experiencia dura, pero María Luisa tenía la suerte de contar con uno de los mejores técnicos, Benigno Garrido que se incorporó como asesor enológico cuando la bodega era tan solo un proyecto.

En la actualidad, los vinos Ferratus son vinos vanguardistas, elaborados con uvas procedentes de algunas de las viñas más antiguas de Burgos. Las fincas de Ferratus poseen los elementos imprescindibles para la elaboración de un gran vino: madurez de la viña, buena orientación y disposición en ladera. Sus suelos son arcilloso-calcáreos con buen drenaje.

Tanto las 4 hectáreas de viñedos propias como las 15 de viñedos de viticultores asociados de la zona, se trabajan de forma respetuosa con el medioambiente en todos sus procesos de crianza. 

Pero si algo distingue a los vinos Ferratus de otros Ribera del Duero es una uva de la variedad Tinta del País (Tempranillo) muy adaptada a estas tierras. Se trata de uno de los clones originales vinculados con las primeras cepas de Tempranillo que esparcieron los monjes que habitaban las tierras monacales del Duero. Un tipo de uva que aporta mayor color e intensidad frutal a los vinos y un sabor amable que no impera en otros vinos elaborados con esta uva.