Pago de los Capellanes tiene su origen en Pedrosa del Duero, el término municipal de procedencia de sus fundadores, la familia Rodero. Situada en el corazón de la prestigiosa zona vinícola de la Ribera del Duero, recibe su nombre de la parcela de viñedo que cultivaban y que, siglos atrás, perteneció a los capellanes del pueblo.
Este pequeño viñedo de la variedad autóctona Tempranillo, fue el principio del proyecto. En sus tierras se cultivan las mejores cepas de esa variedad de uva y año tras año, se van incorporando nuevas plantas seleccionadas entre las mejores. De este modo, se aseguran uvas de la mejor calidad, gracias al cuidado personalizado de cada parcela y a su producción reducida (con niveles de producción inferiores a los permitidos por la C.R.D.O. Ribera del Duero).
El proceso de crianza de sus vinos se lleva a cabo en una bodega subterránea, con un calado de 10 metros de profundidad. Allí reposan los vinos en barricas de roble francés nuevo (de 1 a 3 años) hasta alcanzar la madurez óptima para su mezcla o coupage.
El proyecto de la bodega actual comenzó en 1996 con un planteamiento de arquitectura que respetase los ocho nogales centenarios existentes. Posteriormente, ha habido sucesivas ampliaciones hasta llegar al edificio del que hoy se dispone y que se completó en 2010. Tras llevar más de 20 años elaborando vinos, Pago de Los Capellanes, ha creado la bodega O Luar do Sil, para elaborar vinos blancos en la D.O Valdeorras con uvas de la variedad Godello.