Bodegas Reyes surge hace algo más de dos décadas cuando, en 1994, Luís y Juan José Reyes deciden poner en marcha una bodega propia. Siendo hijos de Teófilo Reyes, el enólogo más respetado de la Ribera del Duero, esta decisión era bastante previsible.
Esta bodega es el sueño de un profesor de Química de instituto y la materialización de la trayectoria profesional de Teófilo Reyes. Un veterano enólogo que ha compartido, durante más de 40 años, las clases con el ciclo vegetativo de la vid, las fermentaciones y trasiegos de bodega.
De su currículum basta saber que alumbró el Conde de Siruela de la Cooperativa Santa Eulalia de la Horra, diseñó durante quince años el Tinto Pesquera, y en varias campañas dirigió las elaboraciones de Protos. Además, fue un hombre avanzado a su tiempo, ya que fue el primero en la región en embotellar en vidrio. Y gran parte de la transformación de la Ribera del Duero en una exitosa región vitivinícola y hasta en una marca de moda, puede atribuírsele directamente a Teófilo Reyes.
Desde el primer momento, el proyecto supuso un reto importante, ya que tenía que comprar la uva, porque él era enólogo, no agricultor. Y la uva de Ribera del Duero es cara. Además, necesitaba disponer de las instalaciones adecuadas y el respaldo financiero necesario para invertir y no producir los primeros años. Desde Bodegas Reyes, se buscaba crear un vino de alta gama y gran calidad, lo que encarecía considerablemente la inversión.En poco tiempo las Bodegas Reyes fueron una realidad. Teófilo Reyes quería crear un vino que combinara la tradicional potencia de los vinos de la zona con los matices de un producto elaborado con especial cuidado. El vino creado obtuvo rápidamente el favor del público. Y se convirtió en un producto de culto, porque sus pequeñas producciones, combinadas con su calidad, lo convertían en algo deseado.
El proyecto de su propia bodega, lo completó con 60 hectáreas de viñedo en vaso. Actualmente, las nuevas instalaciones, están situadas a la entrada de Peñafiel y dispone de un parque de un millar de barricas. Diez años después, de su fundación, los tintos de Teófilo Reyes ya se habían hecho un hueco importante entre los tintos de envejecimiento en barrica, de la denominación de origen Ribera del Duero.
