La Encina del Ingles Tinto es un vino tinto joven, con 6 meses de crianza, de la bodega malagueña Finca La Melonera. Con D.O. Sierras de Málaga, está elaborado con uvas de las variedades Garnacha y Syrah. Se caracteriza por su color violáceo intenso, con fuerte aroma a frutos rojos y negros con notas especiadas de madera. Y su sabor redondo, fresco y envolvente.
Un vino con gran personalidad que sugerimos servir acompañando aperitivos, quesos y todo tipo de carnes, incluidas las de caza.
(Leer Más)Este vino tinto joven con 6 meses de crianza, se elabora con una cuidada selección de uvas de las variedades: Garnacha y Syrah. Su proceso de elaboración sigue los métodos tradicionales de la su Serranía de Ronda, una subzona de la D.O. Sierras de Málaga. Y, este elegante vino, es todo un homenaje a los viajeros ingleses románticos que, en el siglo XIX, visitaron Ronda como parte del Great South Tour. Dándole un carácter universal a esta ciudad andaluza.
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Tipo de Vino
Vino Tinto Joven Con Crianza
Bodega
Finca La Melonera
Marca
La Encina del Ingles
Uvas
Garnacha y Syrah
Añada
2019
Vol. de Alcohol
14,5%
Denominación de Orígen
Sierras de Málaga
Temperatura de Servicio
16-18º
Vista
Color violáceo vivo e intensoNariz
Potente aroma de frutos rojos y negros, con discretas notas especiadas de maderaBoca
Fresco, carnoso y envolvente, con taninos maduros de paso largo y agradableEnvejecimiento
6 meses en tinas de 60 Hl de roble francésVista:
Color violáceo vivo e intensoNariz:
Potente aroma de frutos rojos y negros, con discretas notas especiadas de maderaBoca:
Fresco, carnoso y envolvente, con taninos maduros de paso largo y agradableEnvejecimiento:
6 meses en tinas de 60 Hl de roble francésLa bodega Finca La Melonera tiene su origen en 2003. Cuando el bodeguero Javier Suqué, y su equipo, se propuso recuperar una tradición vinícola con más de 3.000 años de antigüedad en plena Serranía de Ronda. Así, junto a un grupo de inversores, inició el proyecto actual.
Su idea era crear “algo diferente”, que dejase huella y rindiese homenaje al cultivo de la vid.
Y, tras investigar en los volúmenes de la biblioteca del Castillo de Perelada, propiedad de la familia Suqué Mateu desde 1923, localizaron un libro en el que encontraron la clave buscada. Escrito en 1807 por Simón de Rojas Clemente, en él se detallaban las características únicas de la Serranía de Ronda y su antigua tradición vitivinícola. Solo interrumpida a finales del siglo XIX a causa de la plaga de filoxera que azotó la zona.
Tras poner en marcha el proyecto deseado, el objetivo se centró en recuperar las cepas autóctonas siguiendo un sistema de cultivo que data de la época de los fenicios. Para cultivarlas aprovechando las condiciones climáticas especiales que aporta el clima mediterráneo unido a vientos atlánticos y el respeto por la agricultura ecológica.